El 9 de octubre de 1967 un soldado boliviano ejecuta a Ernesto Che Guevara. En Calendario de Historias os contamos qué paso ese día en la selva boliviana y repasamos la vida del guerrillero argentino. Además, os contamos otras efemérides de un día como hoy.
La muerte del Che Guevara
Un 9 de octubre pero de 1967, un hombre prematuramente envejecido, descarnado y exhausto le grita a quien le va a ejecutar: ¡Póngase sereno y apunte bien! ¡Va a matar a un hombre!
Después, se oye una ráfaga.
Y así murió, a los 39 años, el argentino Ernesto Guevara de la Serna. Y así se hizo inmortal el mito del comandante Che Guevara.
Ernesto «Che» Guevara. Foto de Creative Commons.
Hola, soy Ana Nieto y esto es Calendario de Historias, una producción de Audire Podcast, donde recordamos el pasado, indagamos en hitos y personajes históricos y buscamos su influencia –u olvido– en nuestro mundo de hoy.
Dos días antes de su ejecución, un informante notificó al Ejército de Bolivia sobre la ubicación en el Departamento de Santa Cruz del campamento del revolucionario y líder guerrillero Ernesto Che Guevara, Los militares bolivianos, asesorados por Félix Rodríguez, un cubano-americano agente de la CIA, cercaban así a la última aventura guevarista.
Lo lograron al día siguiente. El Che, herido, fue detenido. Se le interrogó y le hicieron fotos. Finalmente llegó la orden de ejecutarlo. La di el presidente Boliviano René Barrientos.
Se ofreció voluntario un soldado veinteañero con bastante alcohol en el cuerpo, quien siguió las instrucciones de disparar de tal modo que pareciera que lo habían matado en combate.
Después de muerto, se llevó el cadáver a Vallegrande, donde un periodista pudo identificarlo. Se le tomaron más fotos. Se le cortaron las manos que se enviaron a Argentina para la identificación de sus huellas dactilares y se le enterró en un lugar que durante décadas permaneció secreto. Tenía 39 años. Pero el mito de sus ideas, teorías y ejemplo perviviría por décadas.
Nada podía haberlo predicho cuando nació en Rosario, Argentina, el 14 de mayo de 1928, aunque su partida de nacimiento dice que fue un mes después, para ocultar un embarazo que ocurrió antes de que sus padres se hubieran casado.
Ernesto fue hermano mayor de cinco de un matrimonio con apellidos aristocráticos pero justos de dinero. Asmático desde niño y muy unido a Celia, su madre, Ernesto sintió desde pronto la pulsión por viajar, destacando su viaje iniciático en motocicleta con un amigo por cinco países de Sudamérica, Panamá y Miami que le cambiaría su forma de ver el continente. En 1953, al acabar sus cursos de Medicina, inició un nuevo viaje. Ya nunca regresaría.
La vida le dio un giro cuando estando en Guatemala fue testigo del golpe militar contra el gobierno legítimo instigado por la CIA. En Guatemala también conocería a la economista Hilda Gadea, una comunista peruana exiliada, quien se convertiría en su primera esposa y madre de su hija Hildita.
Y de Guatemala a México, donde conoció a dos exiliados cubanos que le cambiarían la vida: los hermanos Fidel y Raúl Castro. En compañía de ellos y de otros 79 cubanos y a bordo del Granma inician en noviembre de 1956 una aventura que entraría en los libros de historia.El primer capítulo se cerró el 1 de enero de 1959 con el derrocamiento y huida de Fulgencio Bautista de Cuba y el inicio del régimen castrista, que todavía pervive a día de hoy.
En Cuba, el argentino Che, uno de los guerrilleros míticos de la insurrección, alcanzó el grado de comandante, se nacionalizó, se casó con la cubana Aleida March –con quien tendría cuatro hijos– y dedicó los siguientes años a desarrollar una gigantesca actividad.
Viajó internacionalmente representando a Cuba, dirigió el Ministerio de Industria y presidió el Banco Nacional, al mismo tiempo que apoyaba a grupos guerrilleros guevaristas en Latinoamérica y desarrollaba su teoría del hombre nuevo socialista, que requería ingentes horas de trabajo voluntario.
Pero llegó un día que todo eso no fue suficiente. Su proyecto de guerrilla en Argentina había fracasado. La influencia soviética era cada vez mayor en Cuba y los rusos sospechaban que el che era comunista, pero maoísta, pro-chino.
La relación con Raúl Castro era distante y los líderes comunistas de varios países latinoamericanos no veían con buenos ojos que el Che pudiera recabar dentro de sus fronteras.
Por todas estas razones, cuando llega el momento de salir de Cuba el destino es Congo, en África, un lugar que durante décadas se mantuvo en secreto.
Y a pesar de que el Che era en aquel momento uno de los hombres más buscados por Estados Unidos, consiguió viajar de Cuba al Congo haciendo escala en varios países, protegido por una identidad falsa.
La aventura africana fue la historia de un fracaso pero la publicación en Cuba de su carta de despedida complicaba el retorno a la Isla.
El Che vuelve, pero sin que se sepa públicamente. Se despide de sus camaradas, de su esposa y de sus hijos.
Y sin su famosa barba, calvo, con gafas, con un pasaporte falso uruguayo y haciéndose llamar Adolfo Mena González viajó a Bolivia en noviembre de 1966 y formó una guerrilla de 24, de los que solo 9 eran bolivianos.
Este último sueño del Che acabó, apenas 11 meses más tarde, en una pesadilla. Se le ejecutó el 9 de octubre de 1967. Era la 1 y 10 hora local.
El mundo de hoy es muy diferente al de hace 53 años. La Guerra Fría acabó con el fin de la Unión Soviética en 1991. Fidel Castro está muerto y Raúl jubilado. Además, muchos de los que de alguna manera estuvieron relacionados con la muerte del Che murieron violentamente, como René Barrientos, el general boliviano que ordenó su ejecución que falleció cuando su helicóptero se estrelló en circunstancias no aclaradas.
Mario Terán, el soldado que le ejecutó, sigue vivo, pero ha vivido más de cinco décadas con miedo a ser ejecutado, como lo fueron otros militares bolivianos involucrados en la detención y muerte de Guevara.
También sigue vivo Félix Rodríguez, el agente de la CIA que lo rastreó hasta encontrarlo en Bolivia. Durante años ha llevado en su muñeca el reloj que el Che llevaba en Bolivia.
Cuba sigue siendo una isla comunista y más de 1.650.000 cubanos han abandonado su país desde 1959. O lo que es lo mismo, el 14,5 por ciento de los cubanos vive en el exilio.
Para los interesados en conocer lugares relacionados con el Che, Cuba es, obviamente, una buena opción, incluido su mausoleo en Santa Clara, el lugar a donde se repatriaron sus restos en 1997, cuando finalmente se identificó el lugar donde había sido enterrado secretamente.
Bolivia también ha desarrollado su propio tour turístico siguiendo los pasos del Che por la grande y bella provincia de Santa Cruz.
Es España, por donde el Che paseó dos veces vestido con uniforme verde oliva y botas militares y una vez más, en secreto y con identidad falsa, los lugares que eligió para ver fueron Toledo y Madrid.
Durante su estancia en la capital se alojó en el hotel Plaza y visitó la Casa de Campo, donde comió pulpo, la Ciudad Universitaria, donde se sacó fotos frente a la facultad de Medicina de la Universidad Complutense, el Museo del Prado, y la Plaza de Toros de Vista Alegre. Además de las calles Gran Vía, Callao y Plaza de España, a donde fue de compras.
Finalmente, en Virginia en el museo de la CIA puede verse la linterna que llevaba el Che cuando fue capturado.
Entre otros eventos que sucedieron un 7 de octubre destacan los siguientes:
- En 1919 se implanta la jornada laboral de 8 horas en España
- En 1941 el presidente de EE.UU. Franklyn D. Roosevelt autoriza el programa para la fabricación de bombas atómicas.
- Y justo un año antes nacía el Beatle John Lennon
Para los que tenéis curiosidad en saber qué pasó en 1967, año de la ejecución del Che Guevara, destacamos:
- La Guerra de los 6 días, entre Israel por un lado y Siria, Jordania y Egipto por el otro.
- En Estados Unidos 1967 es el año conocido como el del Largo y Cálido Verano, cuando 159 eventos de disturbios raciales tuvieron lugar a lo largo y ancho del país.
- Y en España es el año en el que se baila al ritmo de Los brincos y sus dos grandes éxitos: Lola y Los chicos con las chicas.
Para terminar, una cita de la periodista mexicana Alma Gillermoprieto, premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades y quien vivió en Cuba impartiendo clases de danza contemporánea.
“Volverse revolucionario era entrenarse en la disciplina de la obediencia absoluta”.
Calendario de historias está producido por Audire Podcast. Maria Luz Rodriguez y yo, Ana Nieto. Mañana será otro día. Les esperamos con otra historia el martes 13 de octubre.
Música Aser Rodríguez y EpidemicSound
Producción de Audire Podcast
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